domingo, 23 de agosto de 2009

El atletismo necesita a Bolt

Como amante y practicante del atletismo, hasta que tuve que pasar por el quirófano para colocarme la primera prótesis en mi cadera hace cuatro años, hoy no tengo más remedio que escribir al rey del atletismo. Al atleta más mediático que es capaz de estar relajado y sonreír los segundos antes de una gran final.

Usain Bolt sigue asombrando al mundo y en la tarde de ayer se convirtió en una leyenda. Su marca de 9,58 segundos en los 100 metros es un registro al alcance solo del mejor velocista de la historia. Los atletas demuestran su estado de forma haciendo las marcas. Y Usain Bolt lo demostró con creces. En la pista, que es donde hay que correr. El jamaicano sabe y es consciente que no tiene rivales y que es el mejor. Y esto le gusta, disfruta con lo que hace y lo utiliza para reclamar la atención de los medios de comunicación. Él es el espectáculo puro del atletismo.

Discrepo con quienes le tachan de cómico, de que falta al respeto a sus adversarios, de que es un actor, etc. etc. Usain es un atleta casi perfecto. Bolt tiene una amplitud de zancada y una técnica depuradísima que le llevan a estar a los 30 metros en el umbral máximo de la carrera. Desde ahí hasta el final para él es muy sencillo. Aunque no por sencillo, carezca de dificultad. Y si no que lo digan los rivales suyos, incapaces de correr con la facilidad que lo hace Bolt y llegar a los registros de éste.

El show del campeón Bolt tiene que continuar. Por el bien del deporte rey, que dure mucho tiempo, por favor. El atletismo necesita a Bolt.