La temporada pasada el Centro Natación Helios obtuvo el ascenso a la División de Honor de Waterpolo. De la mano de Miguel Gil, un grupo de deportistas aragoneses casi en su totalidad, consiguieron devolver a Aragón a la élite de este deporte. Esta temporada por sus méritos, van a competir contra los mejores equipos de España y van a estar en la División de Honor.Deportistas desconocidos, totalmente amateurs, comienzan mañana la pretemporada.
Su entrenador no deja de hacer gestiones para mejorar el nivel del equipo con el objetivo único de intentar mantenerse en la élite del waterpolo español. Pero le falta apoyo. Miguel Gil está muy solo en este caminar por el desierto acuático.
Ha trabajado mucho y bien hasta conseguir el objetivo anhelado. Hoy más que nunca el Centro Natación Helios, el waterpolo aragonés y Miguel Gil, necesitan que las Instituciones Aragonesas se impliquen al máximo para que este logro no quede en un sueño que solo duró una temporada.
Las necesidades económicas no son muy exigentes para que el equipo de waterpolo pueda tener un digno camino durante la próxima temporada. Aragón tiene empresas que pueden colaborar en este proyecto. Tuvimos la Expo. Vendemos agua como imagen. Utilizamos el Ebro como elemento vertebrador de Aragón.
El agua necesita ahora más que nunca el apoyo de quienes tienen que darlo.
Salvemos al equipo del Centro Natación Helios, representante aragonés de la máxima categoría del waterpolo nacional, de ahogarse antes del inicio de la temporada.
El agua llega al cuello, pero todavía hay solución.
Miguel Gil y sus muchachos, guardan oxígeno para comenzar mañana su largo caminar por el desierto. Que el agua sea su compañera de viaje y no su pesadilla.
